Lo del Sierra de Aránzazu da por lo menos para una película de espionaje. Muy interesante.
Carlos, EA7IVP
http://funkoffizier.com/2007/11/01/la-tragedia-del-sierra-aranzazu/
aqui se comenta una posible causa del ataque.
73
Aprendiz de Sinhilista
El oficial de radio se llamaba San Jacinto (“Sanja” para los amigos), y como tantos de la profesión, cuando dejó de navegar ingresó en el Servicio Marítimo de Telefónica, dónde tuve el gusto de trabajar con él en las estaciones costeras de Aranjuez Radio/EAD y Pozuelo del Rey Radio/EHY. Era un hombre jovial amigo de todos, y muy buen profesional. Desgraciadamente, murió de repente hará unos cuatro años, y su muerte, además de inesperada (tenía muy buena salud y era buen deportista), fue muy sentida por el colectivo – “Se nos ha ido el bueno de Sanja”, era el comentario general.
Lo que una parte de la prensa dijo de que tal vez el “operador de radio” facilitara la posición del barco a los atacantes, es una falacia; si estaban tras ellos, y nunca sabremos porqué, era tan fácil como observar sus comunicaciones; los barcos, cada 24 horas daban posición (QTH) y día y hora estimada de llegada al puerto de destino (ETA) al armador. No pudo pedir socorro porque entre otras causas, los atacantes destrozaron con armas de fuego pesadas la TSH, pero sí pudo embarcar en el bote salvavidas con el equipo de emergencia. En una de las fotos que aparecen en artículo del País y que reproduzco, señalo a “Sanja”, aunque no tengo absoluta seguridad de que sea él, pues cuando le conocí, ya había cumplido los 50, y llevaba perilla y bigote. La caja que tiene entre las piernas, creo que es el botiquín del bote, y el bulto que puede verse cerca de la borda, el equipo de emergencia, aunque, repito, no puedo asegurarlo. Me encuentro fuera de casa, pero creo recordar que conservo una foto en la que él aparece junto a otros compañeros de EAD. Si la encuentro, la publicaré, y podréis observar que “tío” más majo era.
Saludos
Elías
Esta noche, al llegar a casa, he releído este apasionante foro. Y aunque no tenga que ver con las aventuras del Sierra de Aranzazu que ahora nos ocupan , y que son muy interesantes, creo que vale la pena recordar lo que dijo Elías un día. También por San Jacinto, y muchos hombres que compartieron su destino...Amigos, a pesar de las desgracias, de las penas, del sufrimiento...de los naufragios...a barlovento!
Elías, EA5YQ, dijo:
A eso de las tres y pico de la madrugada, estimando estar a unas 40 millas del cabo, me despertaron para tomar una marcación con el gonio. El mal tiempo no cesaba (viento fuerza 6 a 7 con fuerte marejada y áreas de mar gruesa, decía el último WX recibido). El cielo estaba despejado, pero el fuerte viento despeinaba las crestas de las grandes olas y los continuos rociones que levantaba la proa, hacían que la visibilidad no fuera nada buena, e impedía ver el “pantallazo” del faro que, según el Viejo, debería reflejarse en la oscuridad de la noche. El radar, viejito y achacoso, al que yo ponía velas para que no me fallase, no alcanzaba más allá de las 30 millas. Entre pantocazos y balances que a poco estuvieron de hacerme echar la papilla, conseguí marcar el radiofaro de cabo Hatteras y los de las islas colindantes (Bodie y Ocracoke), consiguiendo una buena triangulación a pesar del mareo. La intersección de las tres demoras, decía que estábamos 35 millas al Noreste del cabo, casi casi la misma posición estimada que minutos antes había marcado en la carta el segundo piloto, antes de dejar la guardia en manos del tercero.
Me tomé un café bien cargado con orujo gallego y en el que empapé unas cuantas galletas, y con el cuerpo “apañao”, me quedé en el puente esperando ver por primera vez tierra americana .
Como una hora más tarde, el viento y la mar comenzaron a ceder, y aunque algo velados, logramos ver los suficientes pantallazos como para identificar el faro sin ninguna duda, y a la orden del Viejo, caímos ligeramente a babor buscando el rumbo hacia Wilmington.
“Voy a dar una cabezada, llámame de aquí a dos horas”, pidió el Viejo al piloto al tiempo que un gesto se despedía de los tres que quedábamos en el puente (el piloto, el timonel y yo).
Don José, que si se llamaba aquel capitán vizcaíno, era un hombre tranquilo y afable, y un profesional como la copa de un pino del que yo aprendí mucho, tanto de la mar como de la vida en general.
Saludos cordiales, y que a lo largo del 2014, todos ganemos barlovento.
Elías/EA5YQ
Elías, lo contaste tan bien, que creo que todos disfrutaremos volviéndolo a leer. Un orujo, amigos?..Que bien se explica uno cuando habla de lo que ama, ¿verdad?
Y para Juan..un abrazo muy fuerte y todo mi cariño y el de todos. El otro día pensé mucho en ti. Anduve entre marinos y le conté a una amiga que navega lo que se cocinaba en este foro. Hoy hay mujeres que navegan muy bien...son excelentes marinos. ¿Las había en vuestro tiempo? ...Bueno, hablemos de mujeres, ¿no? Aunque sea de lo que pasaba en los puertos. A ver....propongo tema mujeres y navegación, y lo que salga. Y que sea lo que Dios quiera...ahí lo dejo.
Juan
EA5BLP
http://www.youtube.com/user/ea5blp
Hola, sigo este tema en este foro y la verdad leer estas historias me da mucha satisfacción. Seguir así, me encanta.
Gracias.
Salu2
<>
Dale un pescado a un hombre y comerá un día, enseñale a pescar y comerá el resto de los días.
En la tempestad se conoce al buen marinero.
Pues sí, ¡¡¡ESTOY VIVO!!!, con un poco de suerte me pondré al corriente, saludos a todos los "escuchas"
Carta dirigida a la Compañía de Seguros por el capitán de un buque extraordinariamente desgraciado
Muy Sr. mío:
Escribo esta carta a Vd. con pena y premura. Pena porque cierta incomprensión haya originado los hechos que relato, y premura para que Vd. pueda recibir esta carta antes de que se forme opiniones preconcebidas derivadas de las noticias de la prensa mundial, pues estoy seguro de que ésta tenderá a sobre dramatizar el asunto.
Acababa de embarcar el Práctico y el Alumno de Náutica volvía de cambiar la bandera G por la H y, siendo su primer viaje, tenía ciertas dificultades en enrollar la bandera G. Por lo tanto, procedí a enseñarle. Al haber finalizado, le dije «Let go» (márchate). El caballerete, aunque voluntarioso, no es muy listo, y necesitó que le repitiera la orden en alta voz.
En este momento el tercer Oficial salía de la Derrota, donde había marcado en la carta la situación del barco, y, pensando que mi orden se refería a las anclas, repitió por megafonía «Let go!» al primer Oficial que estaba en el castillo de proa. El ancla de babor, que había sido preparada pero no apeada, fue fondeada rápidamente. El efecto de fondear el ancla desde el escobén mientras en barco navegaba toda avante a régimen de maniobra, fue excesivo para la acción del freno del molinete y toda la cadena de babor salió largada por el escobén. Me temo que los daños en la caja de cadenas pueda ser considerable.
El efecto de frenado del ancla de babor, naturalmente provocó que mi buque girase bruscamente en esa dirección, derecho hacia un puente giratorio que sobrevuela un tributario del río cuyo curso íbamos remontando.
El operador del puente giratorio demostró gran presencia de ánimo, abriendo el puente para que pasara mi barco. Desgraciadamente, no se acordó de parar el tráfico rodado, siendo el resultado que el puente se abrió parcialmente, depositando un Volkswagen, dos ciclistas y un remolque con un trailer para ganado en mi castillo de proa.
Mi tripulación está ahora reconociendo el contenido del trailer que, por el sonido, yo diría que son cerdos. En sus esfuerzos por parar la arrancada del barco, el primer Oficial fondeó el ancla de estribor; demasiado tarde para ser de uso práctico, ya que cayó sobre la cabina de control del operador del puente giratorio.
Después de haber sido fondeada el ancla de babor y el barco caer a esa banda rápidamente, marqué «Atrás toda», repicando el telégrafo de máquinas dos veces para ordenar las máximas revoluciones atrás.
Me informaron de la Sala de Máquinas que la temperatura del agua era de treinta y dos grados y me preguntaron si es que estaba loco o qué. Mi respuesta no añade nada constructivo a este informe.
Hasta ahora he limitado mi informe a las actividades del extremo proel del barco. A popa estaban teniendo sus propios problemas. En el momento de ser fondeada el ancla de babor, el segundo Oficial estaba supervisando la maniobra de amarre del cabo de remolque del remolcador de popa, y lo estaba arriando a la cubierta el remolcador.
El efecto súbito de frenada del ancla de babor causó que el remolcador se metiera debajo del escudo de popa, justo en el momento en que yo repicaba en el telégrafo de máquinas «Atrás toda» y la hélice cumplía la orden. La pronta acción del segundo Oficial, que ya había hecho firme el remolque a bordo, demoró el hundimiento del remolcador por algunos minutos, permitiendo por tanto que la tripulación lo abandonase con seguridad.
Es raro, pero en el preciso momento de fondear el ancla de babor, hubo un corte de electricidad en tierra. El hecho de que estuviéramos cruzando en ese momento una «zona de cables submarinos» marcada en la carta, puede sugerir que quizá podríamos haber tocado algo en el lecho del río. Desde luego es una suerte que los cables de alta tensión derribados por el palo de proa no tuvieran tensión eléctrica, posiblemente por haber sido reemplazados por los cables submarinos, pero debido al oscurecimiento total de tierra no sabemos dónde cayó la torre.
Nunca dejan de extrañarme las acciones y el comportamiento de los extranjeros durante los momentos de pequeñas crisis. El Práctico, por ejemplo, está en este momento arrinconado en un rincón de mi despacho, alternativamente acusándose y llorando después de haber ingerido una botella de ginebra en un tiempo que es digno de figurar en el «Guinness book of records». El Patrón del remolcador, por otro lado, reaccionó violentamente y hubo de ser reducido por la fuerza por el mayordomo, que lo ha encerrado esposado en el hospital de a bordo, donde está diciendo que hará cosas imposibles con mi persona y con mi barco.
Incluyo los nombres y direcciones de los conductores y de las compañías de seguros de los vehículos, que el primer Oficial tomó después de evacuar precipitadamente el castillo de proa.
Estos datos le permitirán a Vd. reclamar los daños que ellos causaron al barandillado y barraganetes en la zona de la bodega del 1.
Cierro este informe preliminar porque encuentro muy difícil concentrarme con el sonido de las sirenas de la Policía y con sus luces de destellos.
Es triste pensar que si el Alumno de Náutica se hubiera dado cuenta de que de noche no es necesario enarbolar la bandera de Práctico, nada esto hubiera sucedido.
Atentamente.
Londres,15 de enero de 1957
EL CAPITAN
Acertada replica de ese colosal dibujante. Un poco más animado, hoy fiesta en mi Comunidad, para mi un poco menos. Me concentraré en ponerme al día. Un abrazo para todos y para vos uno pequeñito Juan
Juan me alegro de leerte, hombre.
P.D. lo que me he reido.
73.
Mi hijo me hace profundamente feliz
TNX & 73,
Pedro EA4ADJ IM88jw http://ea4adj.jimdo.com/
La solana. Que pueblo, galan!
Yo también me he reido.
Cosas que pasan, y ahora nos reimos pero habría que estar allí, puff.
<>
Dale un pescado a un hombre y comerá un día, enseñale a pescar y comerá el resto de los días.
En la tempestad se conoce al buen marinero.
Mientras que llegan temas, una sonrisa.
Saludos
Elías
(Lo siento, pero no consigo traer la foto)
A ver si ahora consigo subir la foto (es una bobada, pero ya es por pura cabezonería).
Saludos
Elías
(Nil de Nil, procedo como siempre y cuando digo insertar, me muestra el archivo pero luego no aparece. ¿Será que falla la página?)
Ante todo dignidad en el mando y el eterno proverbial baldeo de cubierta que no falte. Tres hurras por tu archivo de fotos, un abrazo 73' Juan
Con vuestro permiso voy a frivolizar un poco, y contaros algo menos trascendente, pero no cabe duda que también sea parte de nuestras vivencias por esos mundos, en los que a veces, “la noche nos confundía”.
Recuerdo algunos lugares con mas fruición que otros, pero uno de los inolvidables es Paranagua, un puerto cerealero cerca de Santos, pero de lo mas “especial “
Recuerdo aquellos inolvidables paseos de local en local (salas de fiestas los llamaban) en el denominado “Posto Fiscal” hasta el mejor de todos, “El Mosquitinho” en el que nos reuníamos todos, o casi todos los tripulantes de los barcos atracados en los silos, al anochecer, y a veces bien entrada la noche , que siempre hubo pecadores.
El Mosquitinho era un gran local, con una hermosa pista de baile, y una barra bien larga para practicar la “barra fija”. Alrededor de la pista de baile situaban unas mesas en las que acomodarse, si se prefería el baile y la compañía femenina. Era lo más parecido a un salón del Oeste,las muchachas, cuyo cometido era un tanto impreciso, pues se contentaban con la comisión por las consumiciones, y la dadiva en forma de “ayuda” o “regalo” de los “pecadores”, pero cosa curiosa, nunca vi una petición expresa de dinero alguno (veinte años después las cosas habrán cambiado totalmente).
Hubo más de un alumno que enamorado por completo quiso casarse y quedar allí para siempre, (locuras de juventud).
Recuerdo aquellas muchachas, sencillas, cariñosas, pero tremendamente celosas de su acompañante temporal y fieles a ultranza mientras el barco del muchacho estuviese en Paranagua.
Recuerdo que en cierta ocasión el Viejo, nacido en Neguri de familia acomodada, amigo de de sus amigos, correcto y tremendamente educado, sobrio o menos sobrio, ya mayor, poco sospechoso de actividades “pecaminosas” nos invitó a tomar una cerveza—después de haber pasado por el consignatario—en el susodicho Mosquitinho, nos sorprendió un poco la cosa, pero dada la personalidad de D.Antonio, no lo dudamos y fuimos con él. Éramos cinco, y como se estilaba entonces mezclados Puente, Máquinas y radiotelegrafista(Capitán, Jefe y los tres destacados). El lugar estaba cerrado, pero D.Antonio llamó--¡Carlos ¡--y sin problema alguno entramos nos sentamos y el tal Carlos, que al parecer era muy amigo del Viejo (tiempo después también lo fue nuestro), pronto y bien mandado se puso en marcha y nos trajo sendas cervezas bien frescas, no contento con esto nos invito a comer. Os aseguro que alguno se santiguaba a pesar de no ser muy creyente, pero la cosa se supero cuando pasamos al comedor y nos encontramos con una mesa bien dispuesta y con unas chicas a cual más guapa alrededor; no habíamos salido de nuestro asombro cuando mirando la estancia descubrimos, presidiendo la pared, junto a la que se encontraba un enorme aparador, sobre este, presidiendo el lugar un enorme cuadro, pero imaginaros nuestro asombro, representaba a JESÚS Y LOS APOSTOLES EN LA SANTA CENA.
El pícaro del Viejo lo había preparado todo, pero os aseguro que comimos un “Espeto corrido” que aún recuerdo, y de las muchachas ¿Que decir? Su comportamiento extraordinario, así que una comida alegre y divertida que en estos tiempos sería imposible.
No fue la última vez, pues fueron algunos los viajes que hicimos, en alguna de las ocasiones hubo algún avispado que se trajo el pijama y se quedo a echarse una siestecita.
No éramos tan golfos los marinos, cumplíamos con nuestro deber y teníamos derecho a unas pocas tardes para disfrutar, mientras cargábamos nuestro barco. Y ahora ¿es más sana la juventud que lo fuimos nosotros?
Estupendo el relato de lo que viviste en el famoso “Mosquitinho” de Paranagua, Juan. Alguna que otra caipirinha me tomé también allí. ¿Qué habrá sido de él?
He disfrutado recordando, pero si acaso más al verte de nuevo en “avante toda”.
Como eres fan del dibujante Sanders, y como en honor a la verdad, a veces las cosas se ponían “difíciles” ahí dejo una viñeta.
Un abrazo para ti, y saludos para el foro.
Elías
Aunque pasó hace tiempo, todavía tiene actualidad.
Todo empezó cuando el progreso prescindió de la heroica profesión de los Radiotelegrafistas
Es una brillante mañana para navegar, pensó el capitán. El USS Yorktown se deslizaba por el tranquilo mar impulsado por los ochenta mil caballos de sus cuatro turbinas de gas. Sobre la superestructura, el moderno sistema Aegis del crucero clase Ticonderoga escrutaba los cielos hasta centenares de millas de distancia. Cualquier atacante tendría que vérselas con el más moderno sistema de defensa aéreo jamás instalado en un buque, capaz de derribar setenta aviones enemigos antes que a esos presumidos pilotos de caza del portaaviones se les enfriase el té.
-Capitán, el radar de barrido electrónico señala un avión no identificado acercándose a nuestra posición. Tiempo de llegada, once minutos.
¿Estamos en posición de tiro?
-Aún no, señor. Recomiendo un cambio de rumbo hasta 071º.
-Proceda
-Dirección de tiro a puente de mando, aquí control de tiro. Vire hasta 071º. Sí, inmediatamente. ¿Cómo dice? Capitán, informan de un problema técnico con el sistema de gobierno.
-Páseme el micro. ¡Máquinas, aquí el capitán! ¿Por qué no gobierna el timón?
-Señor, tenemos un pequeño problema con una de las válvulas del sistema hidráulico.
-¿Se ha estropeado?
No, señor, pero el sistema de control dice que está cerrada. Es raro, generalmente este software canadiense no da problemas. Corremos bajo Windows NT, y...
No me importa, teniente. ¿Puede arreglarlo? Claro, señor, no hay problema. Tendré que calibrar el sistema e introducir las correcciones en la base de datos manualmente, pero creo que... uups.
¿Uups? ¿Qué significa uups?
Nada, señor. Por error, he introducido un cero en uno de los campos de la base de datos. Todo está bajo control.
Biiiip, biiiip, sobrecarga en base de datos. La red de área local ha caído, repito, la red de área local ha caído, reinicie el sistema, biiiip, biiiip...
¿Qué diablos ocurre? ¡Teniente! ¿Por qué no funciona el sistema informático?
Puente, aquí radar. El objeto enemigo se aproxima, tiempo hasta alcanzar nuestra posición, cuatro minutos.
Señor, no comprendo, jamás había ocurrido antes. Pero no es nada grave, yo creo...
Biiiip, biiiip, fallo en los controles de navegación. El sistema de dirección no responde, no hay control de dirección, biiiip, biiiip.
¡Teniente! ¿Por qué no funciona el timón? ¡Póngalo en marcha inmediatamente!
Señor, sí señor. No se preocupe, en menos de dos horas volveremos a...
Puente, aquí radar. Avión enemigo a un minuto de nuestra posición.
¡Sala de radio! Envíe un mensaje urgente a la flota. Estamos siendo atacados, no tenemos sistema de dirección, necesitamos ayuda urgente. ¡Abandonen el...!
(EFE – Noticias. Prosiguen las labores de búsqueda de los supervivientes del Yorktown, hundido por causas que aún se desconocen. Fuentes de la Marina han calificado de “ridículos” los rumores relativos a un fallo informático masivo. No se descarta la posibilidad de una acción terrorista. Las fuerzas norteamericanas en la zona del Golfo han sido alertadas en previsión de una acción militar de represalia...)
¿Os ha gustado el cuento? Pues, salvo la parte del "avión enemigo", todo es absolutamente cierto. En septiembre de 1997, el USS Yorktown quedó sin control durante dos horas debido a una división por cero.
De risa verdad, saludos Juan
Me recuerda a una anécdota acaecida durante la Primera Guerra del Golfo. Los estadounidenses tenían el, por aquella época, novedoso sistema antiaéreo Patriot, enfocado a la destrucción de cualquier amenaza aérea. Dicho armamento estaba desplegado en Kuwait para su defensa contra los ataques de Sadam Hussein. Los radares y demás sistemas de detección funcionaban a las mil maravillas, detectaron el lanzamiento de misiles Scud iraquies y el seguimiento fue óptimo, pero algo falló... El sistema de cálculo balístico del Patriot tenía un error de redondeo que provocaba un retraso de 0'000000095 segundos cada segundo. Llegando a acumular a la hora de lanzamiento un error de 0'34 segundos, lo que permitió una ventaja de 600 m se los Scuds sobre el Patriot. Lógicamente, el ataque iraquí fue un éxito -con víctimas incluidas- y los esstadounidenses tuvieron que enmendar el error.
También me recuerda al fallo que tuvieron en el lanzamiento espacial de algún Arianne, algún proyecto conjunto no recuerdo si fue con USA o Reino unido, y por un fallo de conversión de medidas del Sistema Imperial al Sistema Métrico dio al traste con la misión...
Carlos, EA7IVP
Las YL pioneras de la radio en la marina mercante.
Fue durante la Segunda Guerra Mundial, cuando nuestras compañeras comenzaron a incorporarse a la marina mercante, en concreto a la de noruega, el único país que por entonces permitía tripulantes femeninos a bordo. Estas pioneras, fueron al menos ocho, todas ellas canadienses. La pimera en hacerse cargo de una TSH a bordo, fue Fern Blodgett, que embarcó en el mercante noruego “Mosdale”, y llegó a cruzar hasta 78 veces el Atlántico bajo la constante amenaza de los submarinos alemanes. Las otras siete, no pasaron por menos peligros, pues los barcos en los que sirvieron (todos noruegos), también navegaron navegaron bajo los mismos peligros, fueran estos de origen alemán, italiano o japonés, pues a lo largo de aquella terrible guerra en la mar, los barcos en los que prestaban servicio recorrieron todos los mares, unas veces en solitario y otras en convoyes protegidos por las diferentes Armadas aliadas. De entre estas ocho YL, una era de evidente ascendencia española, se llamaba Norma Gomez.
Las fotos, corresponden al "Royal Canadian College (RCC).
Saludos
Elías/EA5YQ
En mi intervención anterior, me olvidé de Olive Carroll que, aunque no fue de las primeras, pues embarcó finalizada ya la guerra en 1947, si fue de las que más navegó de todas aquellas YL pioneras . Publicó el libro titulado “Deep sea YL Sparks”, y como radioaficionada, operó la estación VE7ERA, desde su casa en la Columbia Británica (Canadá).
De las fotos, fijaros en la magnifica TSH que tenía el “Siranger” (1947), su primer barco.
Saludos.
Elías
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