PMR-CB

Aunque estoy seguro de que es algo que vamos a superar, estamos atravesando una crisis que día a dia empeora y que presumiblemente se va a alrgar mientras no decaiga el número de infectados.

De todas las crisis, hasta de las más duras, el Ser Humano ha sacado enseñanzas, conclusiones e incluso las guerras han servido como campo abonado para adelantos científicos, como los cohetes de propulsión que nos llevaron a la Luna, que se desarrollaron a partir de misiles balísticos en la II Guerra Mundial.

Los más pequeños son los que más acusan emocionalmente las crisis, en especial las que afectan al 100% de la población en riesgos y medidas de seguridad.

Pienso que niños y adolescentes que estén pasando tiempo con una radio de uso libre como los PMR (baratos y asequibles, además de útiles), sirven para llenar horas de ocio, son beneficiosos para el tejido social de su entorno y por último pueden dejar una marca indeleble en sus mentes en formación que cuando crezcan, les harán añorar los días que estamos viviendo hoy.

Estoy convencido de que la Afición por nuestra disciplina comienza en la parte del cerebro que está unida a recuerdos satisfactorios y entrañables donde la radio (en cualquiera de sus formas), es protagonista.

Todos recordamos con una sonrisa algún episodio pasado, quién sabe si con la radio del abuelo, o los walkies de 27 que nos regalaron por nuestro cumpleaños... los niños de hoy pueden recordar palabras de ánimo y juegos de grupo usando un PMR.

Es una puerta inmensa a la Radioafición y abierta de par en par.

Regalemos PMR a nuestros vecinos, regalemos equipos de CB. Servirá para mitigar el aburrimiento, para mejorar el estado de ansiedad de los niños, para que se comuniquen y se den ánimos entre ellos y en última instancia para que mañana seamos más.

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